Durante nuestra última visita a Tailandia, nos alojamos unas cuantas noches en el Seabed Grand Hotel de Phuket. El vestíbulo era acogedor y el personal cálido y amable contribuyó a nuestra primera impresión. También destacaron la decoración elegante y el ambiente tranquilo.
Seabed Grand Hotel está situado algo fuera de las zonas más céntricas de Phuket, lo que inicialmente nos hizo preguntarnos si echaríamos de menos el ambiente animado que ofrece la ciudad. Sin embargo, el entorno tranquilo contribuyó a una estancia relajante, libre del ruido y el ajetreo de la ciudad.
Además, fue fácil llegar al centro de Phuket con un corto trayecto en taxi, lo que nos permitió disfrutar tanto de la tranquilidad del hotel como del bullicio de la ciudad. Las comodidades del hotel y el fantástico servicio compensaron con creces la ubicación ligeramente remota y, en general, nos pareció perfectamente bien.
Registro y primeras impresiones
El proceso de registro fue sencillo y el personal fue muy servicial y marcó la pauta para toda nuestra estancia. El vestíbulo, con su mobiliario moderno y sus grandes ventanales que dejaban entrar la luz natural, daba una primera impresión fresca y acogedora. Después de un proceso de registro rápido y sencillo, nos acompañaron a nuestra habitación.
Alojamiento
La habitación era una combinación perfecta de confort y lujo. La elegante decoración, junto con comodidades como una cama grande y cómoda, almohadas suaves y un balcón con vista a la piscina, hacían difícil no sentirse mimado. El baño era espacioso y estaba bien equipado con ducha de efecto lluvia y artículos de tocador de lujo, lo que daba la sensación de estar en un hotel de cinco estrellas.
Instalaciones
Seabed Grand Hotel ofrece una impresionante variedad de instalaciones. La zona de la piscina era una de mis favoritas: una piscina de tamaño moderado rodeada de tumbonas y sombrillas. El gimnasio del hotel era adecuado, aunque uno siempre desearía que fuera un poco más grande.
Batido de coco: un sueño tropical
Una de las partes más memorables de nuestra estancia fue disfrutar de su fantástico batido de coco. Servido en coco fresco, este batido era una combinación perfecta de leche de coco cremosa, pulpa de coco fresca y un toque de vainilla. Era a la vez refrescante y abundante, y ofrecía un sabor tropical que complementaba perfectamente el cálido clima tailandés. Fue un verdadero placer sentarse junto a la piscina, con el murmullo de la charla de fondo, y saborear esta deliciosa bebida.
Comida y bebida
El restaurante del hotel también era impresionante, con una amplia variedad de platos para todos los gustos. El desayuno buffet era abundante y variado, con opciones tanto occidentales como asiáticas. Almorzamos allí un par de veces y estuvo muy bien. Cenamos en la ciudad, así que no puedo comentar sobre las cenas.
Servicio
El servicio en Seabed Grand Hotel fue bueno, tal como cabría esperar dado el nivel. El personal siempre fue servicial, amable y profesional. Ya sea brindando recomendaciones para excursiones o solucionando rápidamente problemas menores, su compromiso con la satisfacción de los huéspedes era evidente.
En resumen , nuestra estancia en Seabed Grand Hotel en Phuket fue muy satisfactoria y definitivamente consideraríamos alojarnos aquí nuevamente. Desde el lujoso alojamiento hasta la deliciosa comida y el fantástico batido de coco, fue un placer.
Recomendaría encarecidamente este hotel a cualquiera que busque unas vacaciones relajantes e inolvidables en Phuket.
Ya espero con ansias mi próxima visita y volver a disfrutar de la excelente hospitalidad y las maravillosas instalaciones del Seabed Grand Hotel.